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lunes, 17 de enero de 2011

¿Qué hacer con mi vida?


¿Y tú de qué lado estás?, me siento muy cómodo siendo espectador, alguna vez intenté ser el artista, pero las cosas no funcionaron, definitivamente meter mis manos allí no es lo mío, felizmente me di cuenta al poco tiempo, me cayó un baldazo de agua helada, pero me regresó a mi realidad, lo mío con el arte va desde la otra ribera, la lejana.

Una de las decisiones más difíciles, si es que no la más difícil, en la vida de todo adolescente que está a punto de terminar o ya terminó la escuela es elegir la carrera, profesión, oficio, trabajo o sencillamente decidir qué hacer con su vida, de qué va a vivir y cómo va a hacerlo. Terminé la escuela a fines de 2007 con una idea en la cabeza, estudiar medicina, lo que no tenía muy en claro era si medicina humana o veterinaria, desde pequeño sentí atracción por ambos campos, crecí en el seno de una familia con una tradición que me encaminaba hacia salud humana y supongo que por momentos me convencía más esta rama, aun cuando desde pequeño siempre sentí fascinación por los animales y una envidia por el trabajo a campo abierto con los mismos. Andaba perdido y no terminaba de elegir alguna de las dos. El verano de 2008 había iniciado ya y yo seguía indeciso, peor aún, con muchísimo miedo, tenía pensado postular a una universidad nacional y ahorrarles a mis padres el tremendo costo que involucraría cualquiera de las dos carreras si estudiase en una universidad particular, pero la educación buena y totalmente gratuita, es la más dificultosa de alcanzar, pues por una vacante hay que pelear con en ocasiones una exorbitante cantidad de chicos con tantas o más ganas que uno mismo. No me sentía lo suficientemente preparado, me tiré al abandono el verano entero y en una de las decisiones más estúpidas de mi vida, decidí girar el timón súbitamente y dar una vuelta de 360° en busca de una tercera carrera alternativa.

Tenía pocos días para hacerlo, los exámenes de la mayoría de universidades en este país se dan en los meses de febrero y marzo y si en esta oportunidad me quería decidir por postular a cualquier otra carrera “más sencilla” en una universidad privada donde el examen de ingreso sería menos exigente, pues la decisión tenía que ser tomada ya. Vamos chico piensa, qué otra cosa te gusta, piensa, de manera repentina vino a mi mente, mi “gusto” por lo artístico, para ese entonces yo visitaba asiduamente una página de arquitectura y disfrutaba mucho de apreciar las fotos, bosquejos, diseños, lo urbano en general, esta forma tan extraña de arte no abstracto, de inmediato y sin pensar en las consecuencias de tremenda elección, me dije eso es, debe ser “sencillo” y si bien no sé dibujar (y odio hacerlo), supongo que todo se aprende, ya adaptaré mi mente al estilo creativo requerido para desempeñarme en dicho campo.

Indescriptiblemente logré convencer a mis padres, e incluso cuando sé perfectamente que fue una pésima elección, agradezco el apoyo brindado frente a las impulsivas decisiones que tomé en dicho año. Ingresé, pero desde allí todo fue en picada, 2008 no fue un buen año para mí, de hecho fue el peor, me encontraba solo, forzándome a estudiar algo que desde el primer momento supuse no era para mí, si a eso les sumo los combates con mi alter ego producto de las dudas casi confirmadas sobre mi sexualidad acompañadas de una fuerte negación y represión a la que esta vieja versión mía me sometía con tal de no aceptar lo evidente (ya hablaré de eso en otro post).

Pasó lo que tenía que pasar, odiaba la carrera, sentí que si seguía adelante con esta farsa no haría más que arruinarme más la vida y ser un profesional mediocre más del montón. Dejé la carrera al poco tiempo y si bien recuperarme de la depresión que vino con esto y mucho más me costó mucho tiempo, dicho tiempo me ayudó a repensar todo por completo y finalmente poder llegar a contestar la pregunta, a qué me quiero dedicar de ahora en adelante, sin importar lo que cueste y qué tan difícil o no sea ingresar, tanteé mucho y terminé de tomar la decisión que debía haber tomado antes, estudiar medicina veterinaria, más que nada en este mundo me gustan los animales y mucho más aquellos que estén en el estado más salvaje posible. Hoy llevo ya dos años en esta maravillosa carrera y puedo decir algo tengo la suerte de que mi carrera es mi hobby, no me quejo en lo absoluto, al arte lo miro de lejitos y así estoy bien = )

La canción de hoy es A Mistake de Fiona Apple.

3 comentarios:

  1. Nada se compara al placer de hacer de hacer lo que a uno realmente gusta. Nada.

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  2. uno debe estudiar o trabajr en algo que lo gusta asi que este oficio o trabajo no te dee de comer, ¿porque?l porque es tu sueño, no te vale de nada hacer algo de lo que despues de 30 años te arrepentiras y diras y si hubiera seguido mi sueño...

    saludos lex!!

    digimon 1 forever!!

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  3. Wow yo termine el cole en el 2006 :P y no sabia q estudiar... pero tanteando entre a estudair ciencias de la comunicacion... pero sí, 2008 tampoco fue mi año... pero bueno como yo digo, a veces uno debe tomar decisiones para uno... y si se equivoca en el camino... no tomarselas mal...total somos humoanos...!!!

    Que bueno q estudies lo q te gusta ^^!!!

    (Y)

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